El renting cada vez gana más cuota de mercado. El peso del renting en España, un país referente sobre la dinámica de esta tendencia, se sitúa en el 21,26 %, según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos.
Para las empresas representa la oportunidad de acceder a los vehículos que necesitan para su operación comercial, logística y operativa sin requerir grandes inversiones de capital ni asumir riesgos sobre el patrimonio, entre muchos otros beneficios.
Principales ventajas del renting para las empresas
1. Fácil acceso a activos sin inversión de capital
Para una empresa resulta complejo sacar una cantidad de dinero considerable para adquirir uno o varios vehículos, sobre todo en tiempos de prudencia económica. El renting les permite a los negocios en crecimiento acceder a los vehículos que necesitan pagando un canon fijo mensual a través de un contrato de arrendamiento operativo que incluye servicios.
Eso quiere decir que las empresas pagan el canon y se olvidan de trámites relacionados con el mantenimiento de los vehículos y el pago de impuestos, entre otros.
2. Menor carga fiscal o tributaria
Las empresas que optan por el renting gozan de mayor “ligereza” financiera, es decir, son más “livianas” en términos financieros, lo que brinda mayor autonomía. Al tratarse de un arrendamiento operativo, el canon es deducible 100% del impuesto de renta.
Por tal razón, no tienen la necesidad de reconocer activos. El canon del renting, en este caso, corresponde a un gasto, lo que significa un balance “más saludable”, por lo que las empresas pequeñas y medianas pueden aprovechar su liquidez en actividades más rentables para el negocio.
Beneficios tributarios del renting para empresas:
- Posibilidad de acceder a préstamos para actividades clave del negocio.
- Mejores resultados en evaluaciones sobre el comportamiento fiscal.
- Mayores resultados con menos inversión.
- Deducción directa de renta.
- No se financia el activo.
3. Mayor autonomía financiera
Se puede decir, por la naturaleza del contrato, que el renting no afecta la capacidad de endeudamiento pues no tienen la necesidad de financiar los activos, razón por la cual las empresas pueden disfrutar de mayor autonomía financiera, es decir, la capacidad que tienen los negocios de poder tomar decisiones de acuerdo con sus gastos e ingresos y teniendo en cuenta su nivel de endeudamiento.
En lugar de comprar vehículos adquiriendo deudas financieras, las pequeñas y medianas empresas pueden acceder a préstamos para actividades que sean rentables y claves según el modelo de negocio.
Además, como mencionamos anteriormente, desde el punto de vista contable nunca deberán reconocer el servicio en un balance, pues el renting va directamente al gasto. Sin duda este es uno de los atributos más atractivos de esta figura.
